Hoy todo es público o al menos así pinta en muchos lugares. El hecho de encontrar viejos amigos es muy lindo y eso es muy interesante para las empresas que desean comprar pautas en facebook, como publicamos fotos, preferencias y comentamos cosas ellos reciben todo ese paquete de información y la venden a las empresas para su uso en pautas publicitarias.
El articulo lo tome de www.cuartopoder.es y me resulto muy completo y lo ponemos para su difusión.
La búsqueda en la gráfica de Facebook. Así, con ese nombre tan poco resultón ha bautizado la red social a su nuevo buscador (Graph search, en inglés). Con la inmensa cantidad de datos de los más de 1.000 millones de usuarios que tiene esta página, con nuestras fotografías, con los sitios que han visitado nuestros amigos, con la situación sentimental de los amigos de nuestros amigos, han creado unas gigantescas páginas amarillas sociales que a corto plazo pueden hacer cosquillas a Google. A largo plazo, sin embargo, harán irrelevantes a muchas otras páginas y casi innecesario salir de Facebook para buscar.
Cuando nació Facebook, en 2004, uno de sus primeros usos era cotillear en el perfil de los nuevos amigos o de aquella antigua novia. Era una búsqueda al estilo Google, ponías el nombre en la caja de búsquedas a ver que salía. Con Graph Search, lo han sistematizado. Lo primero que lo diferencia de Google es la forma de preguntar. La red social ha tirado de lo que llaman lenguaje natural: en vez de poner una o dos palabras clave como se hace con las máquinas de Google, aquí se pueden plantear preguntas como si se tuviera a un humano delante. “Personas a las que les gusta el tenis y viven cerca”, “amigos de mis amigos que han visitado el Parque Nacional del Yosemite”, “restaurantes indios que les gustan a mis amigos de India”… Son algunos de los ejemplos que ponían en la nota de prensa que distribuyeron. Pero se pueden hacer las combinaciones que se quieran.
Lo que hace entonces Graph Search es rastrear en los perfiles, actualizaciones y publicaciones de los amigos y de los amigos de los amigos (perdón por el abuso del lenguaje, pero así los definen en Facebook) para devolver una lista de resultados que cumplen los criterios de búsqueda. Aquí, a diferencia del resto de buscadores de internet, no se buscan páginas web que pudieran contener la respuesta, sino que la red de conexiones sociales determina las más apropiadas. Frente a los enlaces, amigos.
El buscador de Facebook solamente busca en Facebook. No sale a internet para responder a estas preguntas. Sólo cuando no encuentre una respuesta entre las conexiones que se mantienen con los amigos, sale a la red de la mano de Bing, el servicio de búsquedas de Microsoft. Pero con Graph Search, la red social espera que esas salidas de su jardín sean cada vez menos. Cuentan con poderosos argumentos. Esos 1.000 millones de usuarios (cifra a octubre de 2012) ya han publicado unos 230.000 millones de fotografías y han establecido un billón de conexiones. Y hay una máxima en el marketing que dice que las mejores recomendaciones son las que proceden de los amigos. Ahora ya ni se les tiene que preguntar por ese libro que tanto les gustó, si merecía la pena una película determinada o que dentista recomendarían. Facebook lo hace por ellos.
El buscador social puede hacer daño a Google, pero no a corto plazo. El propio fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, decía durante la presentación: ”La búsqueda web está diseñada para plantear cualquier consulta abierta que te devuelve enlaces que pueden contener las respuestas a las preguntas que haces. Graph search es muy diferente. Graph search ha sido diseñado para recibir una consulta concreta y devolver la respuesta, no enlaces a otros sitios donde podrías obtenerla”.
A quien si puede afectar es a un sinfín de páginas web especializadas en ofrecer una información determinada o que se apoyan en las opiniones de los usuarios. Con graph search, por ejemplo, se puede buscar a ingenieros especializados en determinado campo y que vivan en una determinada ciudad y, además, con el plus de que están en la red de amigos. LinkedIn sería prescindible. Pero también cualquier web de viajes. Con preguntar al buscador de Facebook los amigos que han estado en Venecia, además de ver sus fotos, se podrán leer sus comentarios sobre el hotel o su opinión de los restaurantes a los que fueron. Piensen en cualquier servicio que ofrece hoy la red, médicos, citas amorosas, guías culturales… en Facebook tendrá toda esa información pero filtrada por los amigos.
La cantidad de datos sobre nosotros que albergan los servidores de Facebook combinados con la calidad del filtro formado por nuestras conexiones sociales puede ser una mina de oro. Las empresas y anunciantes ya están situándose en la línea de salida para sacarle partido. En la ronda de preguntas, un periodista de TechCrunch cuestionó a Zuckerberg sobre las posibilidades de monetización de graph search. Éste aseguró que lo primero era la experiencia del usuario pero que “podría ser un posible negocio con el tiempo”.
El cómo convertir en negocio graph search sí que puede hacer daño a Google. Una de sus principales fuentes de ingresos es la de las búsquedas patrocinadas, que aparecen como resultados del buscador y en primera posición. Nada impide a Facebook, que aún no se ha adentrado en este terreno, promocionar en su buscador social resultados pagados por empresas.
Pero para que la jugada sea perfecta, Facebook tiene que atraparnos aún más. En las primeras pruebas de graph search, que sólo está disponible en inglés y para un reducido número de usuarios, los resultados no eran del todo satisfactorios. No se trata de fallos del algoritmo, sino que simplemente no todo está en Facebook todavía. Pero están en ello y, a medida que contemos más en la red social sobre nuestras vidas, el algoritmo afinará las respuestas a lo que buscamos. Eso hará que salgamos menos de la red social a buscar en Google, por ejemplo. Y detrás de los usuarios llegarán las empresas y su publicidad.
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