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viernes, marzo 31, 2017

volar en low cost ahora en el Mercosur

Lograr la máxima efectividad operativa y pagar solo por los servicios que se utilizan. Este es el modelo que aplican las aerolíneas low cost para ofrecer precios bajos, que con su nacimiento hace más de dos décadas revolucionaron a las empresas aeronáuticas del mundo entero. En la actualidad, más del 40% de los vuelos dentro del continente europeo es a través de este tipo de compañías y en España la cifra trepa al 50%, según la subdirección General de Conocimiento y Estudios Turísticos de este país. Y va en aumento.
La obtención de esta elevada porción de mercado es producto de sus tickets aéreos a pocos dólares. Sin contar con casi servicios incluidos en el costo del pasaje, a veces se puede volar por menos dinero que un traslado en bus.
Esta tendencia, tan popular en los países del Norte, recién aterriza en el Cono Sur. En Uruguay apareció en el último semestre de 2016, cuando la aerolínea chilena Sky Airline inauguró la ruta Montevideo-Santiago de Chile. Comprando los pasajes con antelación, uno puede conseguir tarifas promocionales desde US$ 25 más tasas por tramo.
A este destino se suman otros con nuevos jugadores. A mediados de marzo, el gobierno argentino concedió para los próximos 15 años nuevas rutas aéreas para empresas de bajo costo. Entre los destinos otorgados están las ciudades de Montevideo y Punta del Este.
Las aerolíneas del país vecino que ofrecerán conexiones con Uruguay son Alas del Sur y American Jet. La primera podrá operar la ruta Córdoba-Buenos Aires-Rosario-Montevideo-Punta del Este. La segunda, Neuquén-Rosario-Buenos Aires-Punta del Este.

Puesta en práctica.

Por su parte, Alas del Sur planea volar con los modelos de aeronaves Airbus A320 y Boeing 737 de 180 plazas y con frecuencia diaria de Buenos Aires a Montevideo y a Punta del Este en temporada alta. Está en proceso de definición qué ocurrirá en los meses invernales con los vuelos al balneario esteño. El representante legal de Alas del Sur, Juan Carlos Vásquez, comunicó que al comienzo seguramente no serán diarios, pero que se incorporarán al tiempo. «A medida que tengamos un mejor servicio y una tarifa atractiva, las personas van a dejar de ir a Pinamar (ciudad costera de Buenos Aires) para irse a Punta. El mercado existe», acotó.
Lo mismo ocurrirá con la conexión con Córdoba, que se añadirá más adelante, donde el actual tráfico hacia y desde esa ciudad a Uruguay es «casi nulo», según el representante legal de la aerolínea.
La elección de las aeronaves no es casual. La capacidad de este tipo de aviones permite una venta superior de pasajes y, por ende, que descienda el costo por asiento para que sea rentable el viaje.
«La competencia en Montevideo hoy es Buquebus. Para quitarle un cliente a esa empresa, tenés que ofrecer servicio y tarifa acorde a lo que estás dejando de lado. Para eso necesitás un costo bajo por asiento», detalló.
El pasaje que conectará ambas capitales costará unos US$ 30 más tasas por tramo. El precio aproximado de Montevideo a Córdoba será de US$ 150 más tasas por tramo. Al comienzo pretenden captar entre un 5% o 10% del market share y ganar una porción de mercado mayor de forma paulatina. Vásquez entiende que existe mucha competencia con el destino Montevideo. «Tendré que dar un diferencial (con respecto a las aerolíneas y Buquebus). Eso es esencial», expresó.
En el caso de American Jet, los vuelos partirán del aeropuerto de Laguna del Sauce y arribarán a la ciudad de Neuquén. Contempla utilizar aeronaves más pequeñas, como la ATR 42, con una capacidad máxima de 50 pasajeros. El Empresario se comunicó con American Jet para obtener más detalles, pero la empresa prefirió no brindar datos sobre sus planes por el momento.

Sky se reconvierte.

La aerolínea chilena Sky, que opera desde el 12 de septiembre en Uruguay, anunció la semana pasada que se convertirá en una empresa 100% low cost. «Buscamos que aquellas personas que viajaban en bus comiencen a migrar al avión, también que aquellas personas que viajaban una o dos veces por año ahora lo hagan con mayor frecuencia», dijo el subgerente de Comunicaciones de la empresa, David Fuentes.
Ahora los clientes podrán decidir por cada servicio a elegir. «En concreto, en nuestros vuelos hay 150 viajes diferentes. Antes todos los pasajeros eran iguales», ahondó.
En la actualidad, los vuelos de la firma a Montevideo representan un 2% de su oferta total. Fuentes opinó que la incorporación de nuevos jugadores favorecerá al sector, ya que obligará a todos los actores a ser más innovadores para ofrecer un buen servicio al menor costo. Agregó que al sumarse competidores los mercados siguen creciendo y cada vez más personas buscarán viajar.

Esperar el turno.

Flybondi es otra de las aerolíneas de bajo costo que solicitó rutas para conectar Argentina con Uruguay. No obstante, aún no se las aprobaron. Al tratarse de una empresa nueva, sin contar todavía con aeronaves, debe acreditar su capacidad técnica para operar.
Más allá de las locales, el destino sudamericano está atrayendo a compañías de todas partes del mundo. La aerolínea de origen noruego Norwegian Air Shuttle prevé ofrecer vuelos directos entre Barcelona y Latinoamérica a fines de este año, según comunicó su fundador Bjorn Kjos a la agencia EFE.
Los primeros destinos latinoamericanos que la low cost baraja operar en Barcelona son Argentina y Chile, los mismos que planea inaugurar, también en 2017, desde capitales europeas como Oslo, Londres o París.
Ante las consultas de El Empresario, un vocero de la compañía aseguró que si bien Uruguay no está en los planes inmediatos, se están «explorando continuamente otras nuevas oportunidades de rutas».
«Como una aerolínea ambiciosa con una enorme cantidad de aviones, no hemos hecho secretos nuestros planes de expandir nuestras operaciones a otras partes del mundo, incluyendo al mercado de Sudamérica que se caracteriza por poca competencia y altos precios», añadió.

Captar público.

El interés de las aerolíneas argentinas de conectar con ciudades uruguayas responde a que se genera mucho tráfico entre ambas. En 2016, el país recibió 2 millones de visitas de la vecina orilla, según datos difundidos por el Ministerio de Turismo (Mintur).
En el caso de Montevideo, es una plaza comercial fuerte para Argentina y se genera un turismo de negocios. Punta del Este, en cambio, es un destino de descanso que recibe a muchos turistas de la vecina orilla en los meses de verano.
Pese a su claro potencial, la noticia del arribo de las low cost generó sorpresa e impaciencia a nivel local. Las autoridades uruguayas declararon ante la prensa no tener detalles al respecto ni haber recibido un planteo formal para comenzar el trámite que permita operar a esas aerolíneas en el país.
Aunque no cuentan con información al respecto, desde el Mintur ven como positivo la incorporación de nuevos jugadores. «Todo lo que sea mejorar las comunicaciones es atrayente e interesante», declaró un vocero del organismo.
Por su parte, el director general de Aviación Civil de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), Pablo Simone, notificó que al momento ninguna empresa se presentó ante su organismo para solicitar nuevas rutas o frecuencias. Sin embargo, apuntó que tienen la capacidad edilicia e infraestructura para hacer frente a esta futura situación.
El representante legal de Alas del Sur arrojó luz en este punto al aclarar que, para poder operar, habrá que esperar unos 10 meses. La demora se debe a que, una vez otorgadas las rutas, tienen que tramitar el Certificado de Explotador de Servicios Aéreos (CESA) en Argentina para que les habilite a volar. Estiman que este proceso tarde seis meses.
Acto seguido, deberán ir a la organización mundial de líneas aéreas regulares, la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA), para obtener un código que permitirá crear el sistema de reserva. Esto puede tardar unos tres o cuatro meses más.
En simultáneo, deberá hacer el trámite correspondiente para volar al país de destino, en este caso Uruguay. Una vez finalizados todos los procesos, la compañía dispondrá de todos los requerimientos para ejecutar las rutas.
Solo resta esperar a que aterricen las propuestas de las aerolíneas, que continúan en el aire.

Treparse a la ola.

Para el experto Santiago García Rúa, exgerente de Aerolíneas Argentinas y Austral Líneas Aéreas, las empresas que operarán en Uruguay no entran en la categoría low cost. En su opinión, son aerolíneas tradicionales que especulan con cobrar las tarifas más baratas posibles. «La gente piensa que las empresas aéreas de ‘bajo costo’ son las que dan tarifas reducidas y te cobran el sandwichito», graficó.
Además del clásico sistema de pagar por los servicios a utilizar, lo que distingue a este tipo de empresas es la búsqueda por la máxima eficiencia para trasladar a una persona de un punto a otro. Entre los aspectos claves para lograrlo, hay que tener aviones nuevos para lograr una productividad de vuelos de 20 horas diarias. «Tienen que estar siempre en movimiento. El avión parado cuesta plata», aseguró.
Por otro lado, debe haber solo un modelo de avión para tener stock de repuestos únicos, que se compran al por mayor, lo que facilita la tarea de mantenimiento. En esta misma línea, si existe un mismo tipo de aeronave, todos los pilotos del staff sabrán volarlo. Por último, señaló el hecho de que tendrían que usar aeropuertos secundarios como sucede en otras partes del mundo. Estos tienen costos de servicios y tasas inferiores. No obstante, entre las que se presentaron, solo Flybondi contempla esta posibilidad.
«Cumpliendo con todos estos aspectos, se empieza a lograr verdadera eficiencia», subrayó.

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