Yuval Harari nos seduce con sus estudios de su libro “De animales a dioses”.
Fue el Sapiens el primero de la especie humana en llegar a nuestro continente. Llegaron a pie gracias a la bajante existente entre Siberia y Alaska. Muy arduo fue el camino, por lo adverso del clima ya que el sapiens no estaba acostumbrado a dichas condiciones. En una región que la temperatura puede llegar entre 45 a 50 G. Ni siquiera los Neandertales, llegaron a cruzar el continente, salvo honrosas excepciones.
Pero el sapiens fue aprendiendo a generar herramientas y utensilios para dicho clima. Estos cazadores recolectores, dice Harari, llegaron a construir raquetas para caminar sobre ese inhóspito suelo, ropa doble –cuero y piel- para el abrigo, donde se nota ya que la aguja era un instrumento que dominaban y les permitió desarrollar dicha vestimenta.
En la medida que sus técnicas avanzaban, ellos se animaron a ingresar a la región y al continente Americano.
Entonces Harari especula que quizás alguna tribu guerrera los pudo llevar a tan lejana geografía. Sino como explicarlo? También el cambio climático pudo ser parte de dicha introducción al continente, ya que los glaciales se redujeron generando un camino más accesible. Reconociendo Harari que por el 12.000 A C., el calentamiento global, ayudó a que dicho pasaje geográfico.
Por otro lado la región estaba llena de alimentos ricos en proteínas, tema que pudo haberlos también guiado o incentivado. Había abundancia de gigantes ejemplares como los mamut, los renos gigantes, etc. Y dadas las bajas temperaturas dicho alimento se conservaba, en largos períodos de tiempo. De esta forma el sapiens prosperó en su demografía en América.
Hace 14.000 años el pasar de Siberia a Alaska, significaba una continuidad de dicho proceso; no era un “nuevo mundo o continente”. Era una región llena de mamut, renos gigantes mastodontes, rinocerontes, (alguno de ellos pesaba como 6 toneladas, eso significaba alimento de gran magnitud).
En 2.000 años los sapiens habían llegado hasta la Patagonia y la tierra del fuego. El continente se había poblado entre los años 12.000 A C. al 10.000. La adaptabilidad y el ingenio fueron espectaculares; pero, eso dio como consecuencia la desaparición de los grandes animales y sus manadas. Da cuenta que en N. América de 47 especies gigantes se perdieron 34 y al sur del continente de 60 especies solo quedaron 10. Tras ello, muchos pequeños insectos u otros animales, dependiendo de dicho equilibrio se perdieron. El depredador Homo sapiens fue la herramienta fundamental que depredo la geografía; aunque en algún modo, el cambio climático ayudo a la pérdida del entorno de fauna y flora.
Como lo comentamos en menciones anteriores, la capacidad del sapiens en organizarse de cientos o miles, lo diferenció del animal; eso le dio fuerza colectiva, gracias a la virtualidad de sus palabras y pensamientos, que permitía reflexionar, crear, inventar, generar mitos que lo unían, cosa que las manadas de animales no superaban sus 40 integrantes; debido a que solo el macho jefe los aglutinaba. Mientras que el sapiens sus leyendas y mitos lo constituyeron en grupos e identidades de cientos y miles.
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