El inventor de Paypal, Tesla y SpaceX recorrió un largo y difícil camino para llegar a ser el millonario filántropo que hoy es
Tras la muerte de Steve Jobs, el emprendedor que ocupa la imaginación popular es Elon Musk, que engloba la mirada futurista del creador de Apple con actitudes de alguien realmente preocupado por dejar su marca en la titánica tarea de salvar al mundo.
La vida de este emprendedor nato no es aún tan conocida como la de Jobs, Bill Gates o Mark Zuckerberg. Claro que si logra sus objetivos con el Tesla y con Space X su nombre eclipsará a los tres nombrados en la oración anterior.
La revista Time publicó una serie de hechos que hacen que la vida del excéntrico señor Musk sea muy distinta a la de otros “nuevos ricos” de Silicon Valley.
Vivió con US$ 1 por día mientras estudiaba
Luego de terminar la secundaria, el futuro creador del auto eléctrico Tesla se mudó a Canadá para estudiar en la Universidad de Queen, en Ontario, y para pagarse los estudios tuvo trabajos de medio tiempo. Esto hizo que, luego de pagar los gastos fijos, tuviera tan sólo US$ 1 para vivir por día: por eso su dieta habitual eran panchos y naranjas, que compraba al por mayor. A veces agregaba pasta con salsa de tomate.
En esa época se dio cuenta que llegaría alto, porque si conseguía llegar a fin de mes con US$ 30, entonces podría lograr cualquier cosa que se propusiera.
Trabajó en un club nocturno
Más adelante consiguió una beca de la Escuela Wharton de la Universidad de Pennsylvania (a la que también asistió Donald Trump, hoy candidato a la presidencia de los Estados Unidos) pero de cualquier manera se complicaba hacer frente a los gastos: compartió el alquiler y además trabajó en un club nocturno.
Era millonario antes incluso de vender PayPal
Si bien suele decirse que Musk consiguió hacerse millonario tras vender la empresa de pagos centralizados PayPal, antes había vendido Zip2, una empresa de software que proporcionaba mapas y directorios de empresas, por US$ 22 millones.
Pone su propio dinero para desarrollar sus ideas
Al contrario de la mayoría de los emprendedores, Musk prefiere financiar sus ideas para que los financistas no lo obliguen a buscar ganancias antes de tiempo. De hecho, invirtió US$ 10 millones de la venta de Zip2 en su siguiente proyecto, una compañía de pagos que llamó X.com y que luego sería conocida como PayPal. Cuando esta última fue adquirida por Ebay, esos 10 millones se convirtieron en US$ 1.500 millones, que luego invirtió en Tesla y SpaceX.
Una vez Musk se quedó sin dinero
Tesla no generó dinero durante mucho tiempo y necesitaba inversión. Según la revista Vogue, entre 2008 y 2009, como puso todo lo que tenía en la empresa, Musk terminó pidiendo prestado para pagar el alquiler.
A Tesla le llegó la mano
La empresa que fabrica autos eléctricos tiene, parece, la llave para el transporte del futuro. Pero, en 2009, estuvo a punto de quebrar, y lo mismo sucedió en 2013, tanto así que estuvo a punto de ser vendida a Google por US$ 6.000 millones. Una inversión de última hora salvó a la empresa y poco después comenzó a dar sus primeras ganancias.
SpaceX… también estuvo cerca de quebrar
Fue en 2008. La salvo un contrato con la NASA, de US$ 1.600 millones. Después de conseguirlo, los inversores empezaron a hacer fila para inyectar sus dólares en la empresa.
Musk ofreció pagar más de lo que estaba obligado por ley por su primer divorcio
Cuando, el emprendedor decidió finalizar ocho años de matrimonio con Justine Musk, cumplió con pagar el acuerdo legal pero además se hizo cargo de los abogados de su ex y ofreció pagar todos los gastos de la casa donde ella vivía junto con sus cinco hijos. Como si esto fuera poco, envió US$ 20.000 por mes mientras llegaban a un acuerdo. Si bien Musk ofreció US$ 80 millones y una casa, ella rechazó la oferta. Al final, arreglaron por US$ 2 millones en efectivo y US$ 80.000 de pensión alimenticia para sus hijos durante 17 años.
A su segunda ex le ofreció un segundo acuerdo de divorcio
En 2012 se separó de su segunda esposa, la actriz Talulah Riley, quien consiguió un arreglo de US$ 4,2 millones, su reloj Cartier, su cartera Gucci, diamantes y un Tesla (¡obvio!), de acuerdo a lo informado en su momento por TMZ. Riley y Musk se casaron de nuevo en 2013 y se divorciaron en 2015. El dueño de Tesla ofreció un acuerdo por US$ 16 millones pero por ahora los trámites de divorcio no terminaron porque parece ser que se reconciliaron. Sí, otra vez.
Musk compró dos casas en el mismo barrio
En 2012, compró una casona de estilo colonial francés en Bel-Air por US$ 17 millones con seis habitaciones, nueva baños, varias chimeneas y un garaje para cinco autos. Y, al año siguiente, gastó US$ 6,75 millones en una casa estilo “rancho” de tres habitaciones, con una casa de huéspedes que está casi frente a su primera casa.
Sin embargo, el excéntrico señor Musk no tiene donde quedarse cuando va, durante la semana, a Silicon Valley (donde están las oficinas de Tesla). Por eso, cada tanto, pasa la noche en la casa del CEO de Google, Larry Page, de acuerdo a Business Insider.
Fuente: Infotechnology
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