Recientemente visitamos la ciudad de Medellin en Colombia y aprendimos muchas cosas útiles que queremos transmitir.
1. Reinventar la ciudad es posible, cambiar el posicionamiento y crear mística entre su gente es parte del cambio que pregonamos a diario en talleres y conferencias.
2. Las ideas pueden ser reproducibles e incentivadas a su práctica. Las luces de Navidad son concebidas como un espectáculo de luz, agua y colores que atraen a visitantes propios y extranjeros. Sus habitantes los viven y saben que todo el gasto o inversión se retorna al ser vendidos a otras ciudades para su uso.
3. Las personas viven con seguridad si tienen trabajo, donde moverse y recibir el sustento para sobrevivir. Cualquier consultor puede decir que los ambulantes son un caos en la ciudad, que afean y no dejan imagen positiva al turista. Yo opino lo contrario, la dignidad se ve en que la gente quiere ganarse el pan y forma parte de la geografía. Podemos regular, ordenar pero prohibir da pie a otros males que no son deseados.
4. Discutible si es necesario transmitir que no hay posibles atentados terroristas controlando accesos, pero dar vida a diario puede dar firmeza a que la amenaza existe, perjudicando el clima de paz, armonía que impera actualmente en Medellin.
5. Saber transmitir es tarea de todos, gente maravillosa que recibe, explica todas las cosas con alegría y buen humor.
6. La ciudad es ocio y las zonas destinadas superan largamente lo visto en grandes capitales.
7. Mención de honor a los diseños para invidentes. Todos debemos aprender de esta ciudad.
8.Arquitectura singular, atractiva y de gran diferenciación. Me ha encantado.
9.Turismo religioso, iglesias anglicanas llenas de magia que también se ven en las ciudades de los alrededores.
10. Una buena percepción es que se transmite tranquilidad si no percibimos peligro, visité, recorrí y nunca me sentí inseguro.
La verdad que es cierto. El único riesgo es quedarse.
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